La sensación que produce visitar un sitio que antes has pintado es difícil explicar. Significa contextualizar todos esos elementos que durante un tiempo han vagado por tu cabeza. Pinté el Panteón desde un callejón de la Piazza della Rotonda a principio del año pasado y poco después desde su interior para enviarlo a una expo de Hispacuarela en El Puerto de Santa María.

Pocos meses después estuve allí, dentro, fuera... La sensación fue única, curiosa, sobrecogedora.

Pintada sobre papel Arches 56x76. Primavera del 2008

El sábado pasado, San Antón, conocimos a Pedro Cano.

Pasar la mañana en casa de Pedro Cano, en su estudio, es una experiencia única.


En esto queda el publireportaje prometido.... Espero que lo entendáis...


No creo que nadie pinte igual antes y después de estar con Pedro, de empaparse de su sabiduría, de su generosidad infinita, y la de sus hermanos.

Gracias a Mamen, Saki y Rosa por invitarnos.

Esta acuarela es una de mis favoritas. No ya quizás por el resultado sino por la ejecución. Una primera intervención en húmedo de un par de minutos, dejar secar y 3 ó 4 minutos en seco. En total, menos de 10 minutos.

Nunca más he sabido volver a repetir esto.

Arches 26x36

Tirando de archivo os presento esta acuarela de -si no me equivoco- un pueblo del Pirineo Leridano.

La tercera de la serie de cuatro. ¿Falta una?, la primera. Me salió con una luz demasiado cálida, demasiado ocre para ser azoteas tunecinas.

Mejor se queda en el cajón....

El pasado verano estuve de crucero con mis alumnos. Túnez es una ciudad que pide pintura, y Sidi Bu Said un rincón que llega a exigirla. Es difícil pintar Túnez en Junio. El sol cae desde todas las direcciones. Poner sombras en las paredes es inventárselas, mentir. Hace poco hice una serie. La abandoné cuando los resultados empezaban a gustarme. Prometo retomarla.